Al Editor:
El paradigma de la calidad de la atención, surge con mayor fuerza y urgencia que nunca antes. La seguridad del paciente implica la evaluación permanente y proactiva de los riesgos asociados a la atención en salud para diseñar e implantar de manera constante las barreras de seguridad necesarias.
La implementación de los programas de seguridad del paciente en el Centro Especializado Ambulatorio "Héroes de Playa Girón" de Cienfuegos es una iniciativa institucional que busca responder a los nuevos retos de la atención de la salud, para el Mejoramiento Continuo de la Calidad. Los programas de seguridad responden a los compromisos de la salud pública en nuestro país y a las pautas establecidas por la Organización Panamericana de la Salud y de la Alianza Mundial por la Seguridad de los Pacientes.
El centro es una unidad promotora de la capacitación y educación continua de profesionales en salud, los pacientes mismos, y otras personas que tengan relación con su atención y cuidado. Procurando de esta forma la creación de entornos libres de riesgo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto de manifiesto que el lavado de manos es una de las medidas más eficaces y efectivas para el control de las infecciones derivadas de la asistencia, sin embargo dicho procedimiento no ha sido suficientemente reconocido por los profesionales de la salud. Por tal motivo uno de los programas de seguridad lo constituye el lavado de manos, lo que nos permite brindar una atención limpia y segura en el Centro. Nuestro objetivo es garantizar la seguridad del paciente, como aspecto esencial de la calidad en los servicios de salud y desarrollar en nuestros trabajadores, la cultura de seguridad para el usuario. Nuestras acciones se encaminan en la búsqueda de la satisfacción de nuestro usuario y su familia, además de prevenir la ocurrencia de situaciones que afecten la seguridad del paciente, reducir y de ser posible, eliminar la ocurrencia de eventos adversos para contar con una institución segura.
Desde que Semmelwais demostró la influencia de la higiene de las manos en la disminución de la morbimortalidad asociada con las complicaciones infecciosas, muchos de los estudios y publicaciones en el ámbito mundial confirman su impacto en la calidad del cuidado brindado por los profesionales; sin embargo, existe una deficiencia importante de esta práctica en los servicios dedicados al cuidado de la salud, a pesar de ser un pilar fundamental en el cumplimiento de las normas técnicas de trabajo, de conocer que se trata de un elemento clave en la protección de su salud y para evitar el entrecruzamiento de microorganismos entre pacientes, no siempre son cuidadosos. 1,2
Existen estudios nacionales e internacionales cuyos resultados han sido similares, indicando que a pesar de haberse logrado un nivel de información básico sobre la importancia de la técnica correcta del lavado de manos el personal no concientiza la necesidad de aplicar esa medida adecuadamente. 3 .Según la OMS cada año mueren dos a tres millones de personas por diarrea, una tercera parte de las infecciones son prevenibles y probablemente un millón de vidas por año se podrían salvar con la medida más simple, el lavado de manos. 4,5 Es por esto que los esfuerzos para identificar y promocionar estrategias efectivas y sostenibles deben ser continuados.
Ha comenzado una nueva era de concienciación y mejora de la seguridad del paciente a través de la promoción de la higiene de manos en el control y prevención de la propagación de las infecciones relacionadas con la atención sanitaria y microorganismos patógenos multirresistentes.
En el centro se comenzó a aplicar la Guía de Higiene de Manos con soluciones de alcohol. Esta guía promueve la instalación de dispensadores lo más cerca posible al paciente, de manera que siempre esté disponible y al alcance en el momento que se genere un contacto con el paciente y su entorno. La estrategia pretende ser costo efectivo, en términos del ahorro de agua, toallas y la consecuente reducción de las infecciones y de la resistencia bacteriana a los antibióticos.
Debemos involucrar al paciente y a la familia en la promoción de esta actividad, tanto como partícipes y actores, como árbitros para fomentar la higiene de las manos por parte de todo cuidador.