La muerte de 21 personas por influenza A (H1N1) en el departamento de Santa Cruz, este de Bolivia, causa alarma en las autoridades de salud, admitió el director del Servicio Departamental de Salud de Santa Cruz, Joaquín Monasterio.

‘Tenemos 21 muertos por influenza y una persona más está grave. También nos preocupa en exceso el aumento de casos positivos. El año pasado hubo 519, ahora se registran 937 casos, 607 son de H1N1 y 330 del tipo B’, precisó.

Agregó que ocho de esos 937 enfermos se encuentran en terapia intensiva. ‘Todos tienen enfermedades de base, es decir que sus defensas están comprometidas’, dijo.

Las autoridades de salud de Santa Cruz aguardan que mañana lleguen 100 000 dosis de vacuna contra la influenza que serán destinadas exclusivamente a niños.

La ministra de Salud, Ariana Campero, aguarda la llegada en los próximos días de un lote de 1,8 millones de vacunas contra gripes A (H1N1), A (H3N2) y tipo B que serán enviadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Campero explicó que las vacunas gratuitas serán para bebés de seis a 24 meses, mujeres embarazadas, adultos mayores, personal de salud y personas con enfermedades crónicas.

Las bajas temperaturas, por otra parte, provocaron unos 181 000 resfríos en las ciudades de La Paz y El Alto, que juntas tienen la mayor población urbana de Bolivia.

El frío obligó a modificar el horario de ingreso y salida a los establecimientos escolares de las dos ciudades en los turnos de mañana y tarde.
mayo 8/2018 (Efe/Dpa)