Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las bacterias como la Escherichia coli, que ocasionan intoxicaciones alimentarias, funcionarán en breve como un biodisco duro para guardar datos, música o vídeos, difundió este martes el sitio digital Cubadebate.

Estudiantes chinos de la Universidad de Hong Kong desarrollaron un sistema que emplea el ADN de estas bacterias, combinado con el sistema binario informático, que utiliza dos bases por palabra, para codificar y almacenar la información.

De acuerdo con la investigación, un gramo de bacteria puede contener el equivalente a 450 discos duros de dos terabytes y mediante las bases del ADN: adenina, guanina, citosina y tiamina, se obtuvieron 256 palabras distintas, cuatro elevado a cuatro, con lo que la capacidad de almacenamiento y la reducción de espacio crecen.

La nueva tecnología emplea cepas no virulentas de bacterias que solo se reproducen, lo que permite crear mapas de sistema para su recuperación y preservar los datos durante milenios.

El proyecto BioStorage permite insertar en las células de Escherichia coli un copyright que compruebe la identidad del diseñador del organismo, además de configurar una barrera de seguridad de tres niveles para codificar los datos.

Aldrin Yim, profesor de la Universidad de Hong Kong, asegura que con esto podríamos mantener grandes volúmenes de datos a largo plazo en una caja de bacterias en el refrigerador, sin temor a fallas eléctricas o robo de datos, pues las bacterias son inmunes a los ataques cibernéticos.