Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un estudio realizado por la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche (Alicante) revela que la prevalencia de infección por el VIH en transexuales y hombres que ejercen la prostitución es "muy superior" a la hallada en las mujeres, tanto entre los que han consumido drogas inyectadas, como en los que nunca se han inyectado, según informó la institución académica.



El trabajo de investigación refleja que las personas que ejercen la prostitución constituyen una población "especialmente vulnerable" a la infección por el VIH, aunque la prevalencia de infección por el virus es mayor entre transexuales y hombres que en mujeres, ya que en los dos primeros colectivos se registra en un 22% y un 12% respectivamente, frente a un 1% en las mujeres.



El estudio, que analiza la "Situación Epidemiológica de la infección por el VIH en las personas que ejercen la prostitución en España", realizado por María José Belza, se centra en tres colectivos: mujeres, hombres y transexuales o travestidos.



Estos tres grupos están compuestos por jóvenes, especialmente en el caso de los varones que ejercen en la calle, que padecen "situaciones de riesgo desiguales en el ámbito laboral y en el privado". Así mismo, son una población "especialmente vulnerable" a la infección por "la elevada frecuencia de relaciones sexuales, el alto número de personas con las que mantienen contactos, el hecho de padecer a menudo infecciones de transmisión sexual, el consumo de drogas inyectadas o el infrecuente uso del preservativo en su vida privada".



Hasta el momento la mayoría de los trabajos sobre VIH y prostitución se han centrado exclusivamente en las mujeres, ya que los hombres y los transexuales que ejercen la prostitución son dos grupos "poco visibles, de difícil acceso y de los que apenas se dispone de información sobre sus principales características sociales y sobre su estado de salud".



En los primeros años de la epidemia del sida las mujeres fueron una de las principales poblaciones investigadas "bajo el supuesto de que podían constituir una amenaza para la salud pública, por tratarse de un reservorio y vector del VIH, a través de los clientes, a la población general".



A pesar de estar descrito el mayor riesgo de transmisión sexual del VIH en el coito anal, los trabajos publicados sobre hombres y sobre travestidos y transexuales que ejercen la prostitución, son "bastantes escasos en el panorama internacional y casi inexistentes en España".



Sin embargo, trabajos de investigación posteriores, centrados en el VIH en prostitución masculina, en travestidos y transexuales, indicaron que estos colectivos tienen un "mayor riesgo de infección" por el VIH que las mujeres, lo que se atribuyó a "una mayor frecuencia de prácticas sexuales anales no protegidas y a un consumo más frecuente de drogas por vía intravenosa".



Así, según el estudio, en los países occidentales se han encontrado bajas prevalencias de VIH en las mujeres prostitutas, con índices inferiores al 2%, "salvo en aquéllas que habían consumido drogas inyectadas o que tenían una pareja infectada por el VIH".



De la misma forma, en la actualidad el porcentaje de prevalencia del VIH en mujeres que ejercen la prostitución en España es menor que en el caso de los hombres, transexuales y travestidos.



Anteriormente, en la década de los ochenta y principios de los noventa, una gran parte de los diagnósticos de VIH en mujeres prostitutas se asociaba al antecedente de inyección de drogas, pero en los últimos años, "se ha observado un cambio de composición debido al descenso gradual de mujeres prostitutas consumidoras de drogas inyectadas y al simultáneo aumento de mujeres de otros países, principalmente procedentes de Latinoamérica y del África Subsahariana, que se han incorporado a la prostitución como medio de vida".