Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La amenaza de las drogas legales para la salud, como el alcohol y el tabaco, es mucho mayor que la de los narcóticos ilegales, advirtió el jueves la Organización Mundial de la Salud. El primer informe de este tipo, emitido por el organismo mundial de salud, halló que la dependencia del alcohol y los cigarrillos tiene un costo mucho mayor para la sociedad que las drogas ilegales, como la cocaína y el crack.

El informe, titulado Neurociencia del uso y dependencia de sustancias psicoactivas, señaló que la adicción a las drogas es un problema creciente, especialmente en los países pobres, donde la tasa de consumo de alcohol y cigarrillos va en aumento. Hay cerca de 200 millones de usuarios de drogas ilegales en todo el mundo, o el 3,4% de la población del planeta, informó. Las drogas ilegales contribuyeron un 0,8% a las enfermedades mundiales en el 2000, mientras que el alcohol representó el 4,1% y los cigarrillos el cuatro por ciento. Los porcentajes se basan en una medida usada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que analiza la carga que las muertes prematuras y los años vividos con discapacidad imponen a la sociedad.

La "principal carga mundial de salud se debe a las sustancias lícitas en vez de a las ilícitas", señaló el informe. Los hombres de los países desarrollados son especialmente vulnerables a sufrir de enfermedades relacionadas con el alcohol y el tabaquismo.

"La salud y los problemas vinculados al uso y dependencia del tabaco, el alcohol y las sustancias ilícitas requieren de una atención mayor por la comunidad de salud pública", dijo el director general de la OMS, Lee Jong-Wook, en un comunicado.

El informe también halló que no sería posible curar completamente la dependencia de las drogas debido a los cambios a largo plazo que se operan en la función del cerebro. Los expertos en salud necesitan considerar varios factores en el tratamiento de la dependencia a las drogas, porque este es un trastorno causado por una predisposición genética, así como por factores psicológicos y culturales, explicó.

"Al igual que la mayor parte de los trastornos psiquiátricos, puede que la dependencia de sustancias no tenga cura, pero la mejor eficacia del tratamiento disponible ha contribuido significativamente a la recuperación", dijo Catherine Le Gales-Camus, subdirector general del departamento de salud mental y enfermedades no transmisibles de la OMS.

La presentación mundial del informe se realizó en Brasil, un país con una espiral de violencia vinculada a las drogas, que en el pasado ha conducido a tratamientos duros contra los que usan las drogas.

Cualquier persona puede convertirse en un adicto a las drogas y esa dependencia es un trastorno, haciendo que sea crucial erradicar el estigma sufrido por los usuarios de las drogas lo que puede hacer más difícil su tratamiento, dijo el informe.