Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La epidemia de sida corre el riesgo de tener serias consecuencias sobre la seguridad nacional en Rusia, según un informe del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), que subraya que el flagelo podría hacer disminuir la población y amenazar el crecimiento económico y la defensa del país.

El PNUD, apoyándose en cifras del Banco Mundial (BM), subraya que las diferentes proyecciones sobre las consecuencias de la epidemia de VIH, que afectaba oficialmente a unos 250 000 rusos en el año 2003, predicen que para el año 2020 habrá unos 5,4 millones de casos, en un escenario optimista, y 14,5 millones en uno pesimista.

La enfermedad, que sigue siendo mortal, se agregaría entonces a las consecuencias de un crecimiento demográfico negativo, para hacer bajar la población rusa -actualmente de 145,2 millones de personas- a 120 millones en el 2020, según un estudio del American Enterprise Institute (AEI), citado en el informe.

Sobre todo, porque la epidemia -que afecta actualmente a casi el 1% de la población adulta en Rusia, según el informe del PNUD-, concierne especialmente a los hombres jóvenes. "El impacto de esas tendencias alarmantes sobre la seguridad nacional rusa se manifestará a la vez por una reducción creciente y acelerada de la población masculina en edad de ingresar al servicio militar y en la rápida reducción de la población en las regiones más afectadas, muchas de las cuales tienen frontera con otros países", subraya el texto.

Además, el fenómeno "afectará negativamente la tasa de crecimiento económico y la productividad del trabajo, debido a las consecuencias sociales y presupuestarias de una epidemia generalizada". La tasa de crecimiento anual de Rusia se vería reducida de 0,5% de ahora al año 2010 y de 1% de ahora al 2020, según el AEI.

En materia de defensa, el sida llevará a "una baja de eficacia operacional de las fuerzas", reduciendo especialmente el número de reclutas susceptibles de servir bajo las armas. En el 2002, las fuerzas armadas rusas rechazaron a unos 5 000 soldados por estar infectados por el VIH y devolvieron a la vida civil a 500 militares afectados por la enfermedad.