Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La comunidad científica mundial se muestra preocupada por el modo de transmisión del virus de la neumonía atípica, que se propaga a la velocidad de un simple catarro y está a punto de poner al sudeste de Asia en cuarentena, explicaron este martes varios científicos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la neumonía atípica en 1 804 casos probables han sido señalados en diversos países del mundo, de los cuales 62 casos mortales. En China, 806 personas han sido afectadas, 34 de las cuales han muerto, mientras que en Hong Kong han muerto 16 víctimas del virus.

"Si se pudiera extrapolar lo que está ocurriendo en un edificio de Hong Kong (de 33 pisos, puesto en cuarentena), el 30% de la población mundial estaría afectada rápidamente por el virus de la neumonía atípica", declaró el microbiólogo francés Antoine Danchin, director de la universidad Pasteur de Hong Kong, basándose en las proyecciones establecidas por matemáticos chinos. "El virus da la impresión de propagarse al ritmo de un catarro común", agregó el médico, que precisó que los principales sospechosos de causar la alerta son los coronavirus, una familia de virus. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las autoridades de Hong Kong sabrán un poco más el miércoles sobre cómo se desarrolla la contaminación.

"La pista del coronavirus se considera la más seria, pero todavía quedan otras por explorar, entre ellas los paramixovirus01D, declaró Sylvie van der Werf, del instituto francés Pasteur. El misterioso virus del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) es "un virus atípico con ARN (programa genético), que todavía no está registrado entre humanos y animales (cerdos, aves...)", agregó la científica.

"Según nuestras proyecciones, la epidemia podría alcanzar su tope de aquí a seis semanas, salvo si la llegada del calor a esta región del mundo acaba con el virus", precisó Danchin. "Si es sensible a la temperatura, puede detenerse de la noche a la mañana", explicó.

"Afortunadamente, toda la humanidad no padece concentraciones de este tipo", declaró el médico, aunque se declaró preocupado que en las grandes ciudades la enfermedad pueda transmitirse como la gripe. "La mayoría de los seres humanos se tocan el rostro, los ojos, la nariz, la boca. Llevamos miles de virus en las manos que utilizamos para darle a los botones de los ascensores. Es así como se desarrolla la enfermedad01D, aseguró. "En Hong Kong, la transmisión sigue siendo muy directa, mediante las manos", dijo. "Hay que reeducar, recordar la higiene de las manos, presentar un llamado a los maestros", advirtió.

"Esta historia nos recuerda que las enfermedades infecciosas, contagiosas, siguen siendo actuales", subrayó el médico Philippe Kourilsky, director del Instituto Pasteur. Claro que la tos y los estornudos contribuyen a la propagación de las enfermedades, pero como lo declaró el profesor Yuen Kwok-Yung de Hong Kong, "sus manos son su peor enemigo".